domingo, 31 de julio de 2011

HUMILDAD, UNA CARACTERISTICA DE CRISTO



Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salvación. Salmos 149:4

Es posible que la primera imagen que viene a nuestra mente cuando pensamos en Jesucristo, es la de nuestro Glorioso Salvador resucitado, cubierto de majestad, venciendo a la muerte y a satanas, claro está, que esta imagen fortalece nuestra fe, y nos inspira a vencer sobre la adversidad, pero en pocas ocaciones visualizamos a nuestro Señor como aquel humilde carpintero nacido en el pesebre de una pequeña aldea llamada Belén, cuyo ministerio de tres años se caracterizo principalmente por mostrar misericordia y amor al pueblo mas necesitado. Jesucristo no llamo a hombres con habilidades especiales a servir en su ministerio, estos eran personas comunes y corrientes, con debilidades y defectos iguales a los nuestros, dominados por sus propias pasiones y propensos a fallar. Nuestro Señor no se rodeo de la crema y nata de la sociedad de su tiempo, ni habito en palacios reales, al contrario, busco a los que el sabia que necesitaban mas consuelo y ayuda. Él mismo, dio testimonio de su misión en este mundo:
“Y Él enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos. Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró el día sábado en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y le fue dado el libro del profeta Isaías. Y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:" "Para predicar el año agradable del Señor." Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó: Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en Él. Y comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos." Lucas 4:15-21
Partiendo de este punto, ¿Porqué será, qué olvidamos constantemente que Jesús mostro su humildad y compasion a los demás, y contrariamente nosotros nos consideramos muchas veces superiores a los demás?, cuando Jesucristo mismo nos pidio que aprendieramos de Él: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas." "Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Mateo 11:28-30
Claro que tenemos razones de sobra para sentirnos orgullosos de nuestra identidad en Cristo, una preciosa Salvación, una maravillosa futura herencia, el amor eterno de nuestro Creador, bendiciones nuevas cada día, la dicha de ser llamados hijos de Dios, pero debemos recordar que ninguno de estos beneficios especiales los hemos recibido por nuestras propias capacidades o habilidades especiales, o por meritos personales, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9. Entonces en que somos superiores, de que nos gloriamos si no podremos llegar a Dios en nuestras propias capacidades humanas, sino por medio de nuestro Señor Jesucristo 1a. Timoteo 2:5-6.
Antes de dar cabida a la soberbia en nuestro corazón, pensemos en lo anterior, y si Dios nos ha bendecido con algún tipo de riqueza, recordemos que esto es perecedero, busquemos hacer tesoros en el cielo, donde estos no se arruinaran, ni nunca nadie los robará. No me refiero a que regales todo lo que tienes a los probres, esto solo Jesucristo te lo hará sentir por medio del Espiritu Santo, y si no lo sientes de parte de Dios, tal acción es vacia y sin ningun valor espiritual para ti. Pero si te digo que trates con justicia a los demás, nunca como séres inferiores a tí, y no hablo solamente de tus mismos hermanos en Cristo, hablo de cualquier ser humano, aún aquel que trabaja para tí, recuerda que todo lo que sembramos eso cosechamos y con la medida que midamos seremos medidos, Mateo 4:24.
Recuerda siempre que somos administradores de los dones y bendiciones que Dios no ha dado, quizás tu no tengas riquezas materiales para compartir, pero la alegria de la vida cristiana, el gozo, la fe y el amor son bienes espirituales que todos los que hemos creído poseemos y tales bienes podemos darlos por montones, además con tu ejemplo, tú puedes lograr cambios positivos en los demás.
Espero que esto te inspire, y que en adelante juntos podamos mostrar esta caracteristica especial de los hijos de Dios, la humildad y mansedumbre que nuestro propio Señor Jesús demostro, pues de lo contrario, estaremos lejos de la vista de nuestro señor, "Aunque Jehová es excelso, atiende al humilde; mas al altivo mira de lejos." Salmos 138:6
Que Dios te siga bendiciendo.

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